En el video pudimos apreciar que El Gung Ho se maneja como una técnica gerencial muy eficiente que ayuda a aprovechar al máximo todo el potencial que poseen las personas en una empresa, explotando sus conocimientos y experiencias para así poder alcanzar un ambiente donde los individuos perciben la importancia de su trabajo, sintiéndose que puede ejercer control sobre sus tareas y en donde prevalece la premisa de trabajar juntos sistemáticamente para alcanzar un mismo fin. Seria de gran utilidad percibirlo como un enriquecedor estilo de vida basado en ejemplos tomados del comportamiento de ciertos animales, que aplicados en el comportamiento humano, permiten alcanzar un estado óptimo, que hace del trabajo una actividad motivadora, productiva y satisfactoria; resumiendo un poco el gung ho reposa sobre tres grandes pilares: 1. El espíritu de la ardilla: Es conocer el por que de nuestro trabajo y que tan importante es para la sociedad, es decir, es tener en cuenta de que nuestro trabajo vale la pena, Para alcanzar el espíritu de la ardilla debemos trabajar en pos de una meta compartida, de una meta establecida en equipo, la cual posea todo el interés, apoyo y compromiso de la gente que ha participado en el proceso. 2. El estilo del castor: Radica en ejercer el control de manera independiente para alcanzar las metas, es poseer un alto grado de control sobre nuestro destino, es hacer lo que estamos en capacidad de hacer, para lo cual es indispensable que los gerentes permitan que los trabajadores se expresen y se responsabilicen de sus tareas, asignando las posiciones de manera correcta a los trabajadores tomando en cuenta sus destrezas y capacidades, dejando que estos se encarguen de su labor. 3. El don del ganso: Es motivar a los todos a seguir adelante, es el apoyo mutuo e incondicional, estimulándolos constantemente, para lograrlo es necesario satisfacer las necesidades básicas del individuo con una remuneración justa y por sobre todo es necesario alimentar el espíritu de las personas por medio de las felicitaciones, las cuales son importantes ya que ayudan a recordar a las personas que lo que esta haciendo es valioso para el logro de las metas compartidas, se debe dar animo mutuamente entre gerentes y colaboradores para llenar el trabajo de entusiasmo y positivismo. Aplicar el gung ho nos ayuda a ser gerentes exitosos, ya que debemos visionar y ver el futuro, debemos soñar, ya que los sueños nos guiaran en el camino para la realización de planes; y es aquí donde debemos hacer que nuestros colaboradores se comprometan, para que esta meta no solo sea importante para nosotros sino también para todo el grupo de personas que son parte importante de la organización.
Rosa Opina (Parte ½) En mi oficina somos Gung Ho, tal como lo plantea el video. Somos un gran equipo de trabajo y yo soy la orgullosa líder de veintitrés (23) excelentes profesionales, que me apoyan, me siguen y día a día me hacen sentir mas orgullosa de contar con su ayuda, solidaridad y valioso desempeño. Pero… (Siempre hay un pero), como todo en esta vida… nada es color de rosas. Yo no soy la máxima autoridad del organismo donde he dedicado tantos años de mi vida… No!! Soy supervisor, pero, también soy supervisada (a todos nos pasa esto. ¿Verdad?). Bueno, quizás la diferencia entre mi supervisor y el de ustedes, es que el mío es igualito al Sr. Morris del video. Así pues, les contaré la historia de cómo el Sr Morris (el mío – no el del video) quiere luchar cada instante por destruir nuestro “Gung Ho”. El espíritu de la ardilla: Es conocer la importancia nuestro trabajo y tener en cuenta que si vale la pena para alguien. Así lo apreciamos nosotros en nuestro maravilloso equipo de trabajo. Cada uno es consciente de la importancia de su trabajo diario y sabe que es un valor agregado para nuestros clientes. Ahhhhh!!!!!!, pero detrás de la puerta está el Sr. Morris y nos dice que nuestro trabajo es insignificante, que “cualquiera” lo puede hacer y que el trabajo de otros grupos es más importante que el nuestro. Es decir, nos desacredita constantemente… (Ya les dije… que nada en esta vida era perfecto). Bueno, continuemos leyendo el segundo principio a ver con que nos sale ahora el Sr. Morris.....
Rosa Opina (Parte 2/2) El estilo del castor: Es lograr que cada uno de los empleados sepa lo que tiene que hacer y sea responsable de sus tareas. Nosotros tenemos este estilo muy bien desarrollado. Mi equipo de trabajo opina (según una encuesta que yo misma por curiosidad les entregue), que yo soy un “líder que deja hacer”. Es decir, que les doy directrices, algunos lineamientos y lo demás corre por cuenta de ellos con mi supervisión (ojo – no vigilancia, ni acoso laboral). Los ayudo, opino, sugiero y nos va muy bien, nos entendemos que es lo importante. Todo un éxito y mucha comunicación (al menos hasta donde nuestro trabajo diario nos lo permite). Pero, ¿Se acuerdan que yo no me gobierno sola? ¿Sabes quién está detrás de nosotros para hacernos cambiar de opinión? Así es, adivinaron. El Sr Morris..!!!!! Y sabes que nos dice esta vez… Que yo (como líder) estoy sobrando en ese equipo, porque si mi equipo de trabajo sabe lo que tiene que hacer y yo no los regaño, ni los persigo, entonces no estoy cumplimento con mi función de policía, ah perdón, de jefe. Porque no les conté que para el Sr Morris yo no debo ser un líder, sino un jefe. Yo no debo pedir opiniones, ni escuchar a mis muchachos, sino dar instrucciones. No debo comunicar las cosas del área, sino tenerlo todo en secreto y ser la dueña de la información para tener más poder…!!!!! Así que desacredita mi estilo de liderazgo, por no se igual al que quiere que sea (un problema muy común hoy día), pero veamos el ultimo principio a ver que más se le ocurre estropear al Sr. Morris (al mío – no el del video) El don del ganso: Es motivarnos unos a otros con cada logro y cada meta cumplida. Y vaya que si nos felicitamos..!!! Nos felicitamos, celebramos, disfrutamos y tenemos un excelente ambiente laboral… Pero… ¿Adivinen quien aparece en lo mejor de nuestras felicitaciones de gansos…? Ahaja…!!!! El famoso Sr Morris y esta vez nos reclama que como “siempre” estamos celebrando por tonterías, no tenemos tiempo para trabajar. Es más, nos pasa por escrito una comunicación donde “prohíbe” las celebraciones en las oficinas, prohibido celebrar cumpleaños, día de cualquier cosa y ser felices. Nada de felicitaciones porque no hay nada que felicitar…!!! Dios mío…!!!!! ¿Cómo puede nuestro destruido Gung Ho salir de este abismo donde nos lanzo este Sr. Morris…? La respuesta es simple: Buscaremos la manera, mi equipo es de alto desempeño y yo se que juntos lo vamos a lograr, seguiremos luchando, seguiremos apoyándonos unos a otros, porque somos un equipo motivado y con ganas de ser cada día mejor. Seguiremos Gung Ho. Nosotros sabemos que nuestro trabajo vale la pena, sabemos que es importante para los clientes, cada quien sabe lo que tiene que hacer y nos felicitaremos cuantas veces sea necesario. Y repetiremos una y otra vez Gung Ho. Y al Sr. Morris, ¿Qué le puedo decir? Que me da lástima que sea tan pobre de mente y de espíritu y que no entienda que nosotros con su aprobación o sin ella, somos y seguiremos siendo GUNG HO..!!!!!!
GUNG HO, para personas que lo oyen por primera vez el término no significa nada, pero al ver los videos, uno se da cuenta de lo mucho que estas dos palabras significan. Es el sueño de toda Empresa u Organización, si embargo no es algo imposible de lograr, como lo dicen en el video hay que aprender a observar como trabajan los animales, en especial los siguientes animales: 1- La ardilla: saber que nuestro trabajo vale la pena y que es necesario para el mundo; cabe destacar que no significa que eres indispensable en ese puesto. 2- El castor: es compartir el trabajo, tener una Organización horizontal que todos tomen decisiones no solo los jefes, a mi parecer este es el método más difícil, ya que, los líderes o Gerentes les cuesta dejar opinar o realizar el trabajo a sus empleados de la forma que a ellos les parezca mejor. 3- El ganso: es saber apoyarnos unos a otros y estimular nuestro logros como trabajadores de una misma empresa. Luego de lograr estos pasos la empresa poco a poco va a ser la más exitosa y la más competitiva del mercado; POCO A POCO.
Autor: Marco González GUN HO ¡Definitivamente una filosofía de vida aplicada al trabajo, la cual debe ser trabajada en la raíz para poder obtener los resultados deseados , normalmente implementada como modelo de cambio dentro de un pequeño núcleo Organizacional para poder manejar todo los factores que se puedan desencadenar durante la fase de puesta en práctica de dicho modo de vida o modelo motivacional. Ahora hablando basado en la experiencia vivida durante tres años de búsqueda de modelar y hacer firme está filosofía de vida organizacional, permite dar a conocer ciertos elementos que pueden presentarse en la organización entendiendo primeramente que es un organismo viviente y que por ende el enfoque es en las personas, factor de mayor criticidad para el éxito o fracaso del modelo motivacional. Poniendo en práctica la filosofía de vida, se inicia con nosotros mismos entendiendo que no hay mayor barrera que la que nosotros podamos ponernos, y ese factor debe internalizarse y materializarse a cabalidad para no chocar con los antiguos paradigmas que generan por lo general los elementos de traba para ejercer con libertad dicha filosofía. Primeramente, hay que buscar los Porque de que nuestro trabajo vale la pena, debido a que en muchas ocasiones obtenerlo de una actividad importante o que todos la reconocen como vital o clave en la organización es fácil extraerlo, pero que pasa con aquellos como limpiar o hacer un servicio general, no son tan fáciles de poder mostrar al personal que tan vitales son para la compañía, ya que su trabajo vale la pena y hacen que el mundo se una lugar mejor aunque el mundo represente la empresa donde se labora. Por ello el espíritu de la ardilla debe ser trabajado minuciosamente atacando las bases como son aquellas actividades que por demás, parecen ser nada importantes pero que detrás de ellas ocultan una gran criticidad dentro o fuera de la organización. Una vez trabajado este aspecto con las personas, a través del contacto directo con ellos reiterando todos los días lo valioso e importante de su trabajo, así como, charlas y capacitación para reforzar estos elementos se procede a masificar el esfuerzo. La vía es sencillamente empoderar a la gente a través de escuchar que es oír más interpretar las buenas ideas que tiene la gente que trabaja con nosotros sin distinción de ningún tipo, ya que las grandes ideas no sólo vienen de la academia sino de la experiencia, y en muchos casos de la sabiduría obtenida en el tiempo, sin menospreciar la juventud debido a que todos podemos aportar. El espíritu del castor que significa darle responsabilidad y compromiso a la gente se logra a través del empoderamiento generando en ellos la corresponsabilidad necesaria para garantizar el compromiso. En pocas palabras haciéndolos dueños de sus trabajo, procesos y decisiones, nuevamente sin importar el nivel sólo que con esa orientación que necesitan.
Dentro de ello debe haber y existir simultáneamente un elemento importante que se basa en la validación y valoración del esfuerzo realizado lo cual se realiza a través de la felicitación, el incentivo (no necesariamente metálico), la motivación, el simple hecho de decirle a quien desempeña una actividad y que tiene un nivel de esfuerzo superior, “Gracias por estar aquí” Felicitaciones por Tu trabajo, lo cual se resume en que los líderes y aquellos que tienen un rango jerárquico deben entender que alguien que se destaque no es sinónimo de competencia sino un organismo viviente organizacional que está motivado, comprometido y con ganas de marcar una diferencia dentro de la empresa.
En el video pudimos apreciar que El Gung Ho se maneja como una técnica gerencial muy eficiente que ayuda a aprovechar al máximo todo el potencial que poseen las personas en una empresa, explotando sus conocimientos y experiencias para así poder alcanzar un ambiente donde los individuos perciben la importancia de su trabajo, sintiéndose que puede ejercer control sobre sus tareas y en donde prevalece la premisa de trabajar juntos sistemáticamente para alcanzar un mismo fin.
ResponderEliminarSeria de gran utilidad percibirlo como un enriquecedor estilo de vida basado en ejemplos tomados del comportamiento de ciertos animales, que aplicados en el comportamiento humano, permiten alcanzar un estado óptimo, que hace del trabajo una actividad motivadora, productiva y satisfactoria; resumiendo un poco el gung ho reposa sobre tres grandes pilares:
1. El espíritu de la ardilla: Es conocer el por que de nuestro trabajo y que tan importante es para la sociedad, es decir, es tener en cuenta de que nuestro trabajo vale la pena, Para alcanzar el espíritu de la ardilla debemos trabajar en pos de una meta compartida, de una meta establecida en equipo, la cual posea todo el interés, apoyo y compromiso de la gente que ha participado en el proceso.
2. El estilo del castor: Radica en ejercer el control de manera independiente para alcanzar las metas, es poseer un alto grado de control sobre nuestro destino, es hacer lo que estamos en capacidad de hacer, para lo cual es indispensable que los gerentes permitan que los trabajadores se expresen y se responsabilicen de sus tareas, asignando las posiciones de manera correcta a los trabajadores tomando en cuenta sus destrezas y capacidades, dejando que estos se encarguen de su labor.
3. El don del ganso: Es motivar a los todos a seguir adelante, es el apoyo mutuo e incondicional, estimulándolos constantemente, para lograrlo es necesario satisfacer las necesidades básicas del individuo con una remuneración justa y por sobre todo es necesario alimentar el espíritu de las personas por medio de las felicitaciones, las cuales son importantes ya que ayudan a recordar a las personas que lo que esta haciendo es valioso para el logro de las metas compartidas, se debe dar animo mutuamente entre gerentes y colaboradores para llenar el trabajo de entusiasmo y positivismo.
Aplicar el gung ho nos ayuda a ser gerentes exitosos, ya que debemos visionar y ver el futuro, debemos soñar, ya que los sueños nos guiaran en el camino para la realización de planes; y es aquí donde debemos hacer que nuestros colaboradores se comprometan, para que esta meta no solo sea importante para nosotros sino también para todo el grupo de personas que son parte importante de la organización.
Jessika Mattordes
Rosa Opina (Parte ½)
ResponderEliminarEn mi oficina somos Gung Ho, tal como lo plantea el video. Somos un gran equipo de trabajo y yo soy la orgullosa líder de veintitrés (23) excelentes profesionales, que me apoyan, me siguen y día a día me hacen sentir mas orgullosa de contar con su ayuda, solidaridad y valioso desempeño. Pero… (Siempre hay un pero), como todo en esta vida… nada es color de rosas. Yo no soy la máxima autoridad del organismo donde he dedicado tantos años de mi vida… No!! Soy supervisor, pero, también soy supervisada (a todos nos pasa esto. ¿Verdad?). Bueno, quizás la diferencia entre mi supervisor y el de ustedes, es que el mío es igualito al Sr. Morris del video. Así pues, les contaré la historia de cómo el Sr Morris (el mío – no el del video) quiere luchar cada instante por destruir nuestro “Gung Ho”.
El espíritu de la ardilla: Es conocer la importancia nuestro trabajo y tener en cuenta que si vale la pena para alguien. Así lo apreciamos nosotros en nuestro maravilloso equipo de trabajo. Cada uno es consciente de la importancia de su trabajo diario y sabe que es un valor agregado para nuestros clientes. Ahhhhh!!!!!!, pero detrás de la puerta está el Sr. Morris y nos dice que nuestro trabajo es insignificante, que “cualquiera” lo puede hacer y que el trabajo de otros grupos es más importante que el nuestro. Es decir, nos desacredita constantemente… (Ya les dije… que nada en esta vida era perfecto). Bueno, continuemos leyendo el segundo principio a ver con que nos sale ahora el Sr. Morris.....
Rosa Opina (Parte 2/2)
ResponderEliminarEl estilo del castor: Es lograr que cada uno de los empleados sepa lo que tiene que hacer y sea responsable de sus tareas. Nosotros tenemos este estilo muy bien desarrollado. Mi equipo de trabajo opina (según una encuesta que yo misma por curiosidad les entregue), que yo soy un “líder que deja hacer”. Es decir, que les doy directrices, algunos lineamientos y lo demás corre por cuenta de ellos con mi supervisión (ojo – no vigilancia, ni acoso laboral). Los ayudo, opino, sugiero y nos va muy bien, nos entendemos que es lo importante. Todo un éxito y mucha comunicación (al menos hasta donde nuestro trabajo diario nos lo permite).
Pero, ¿Se acuerdan que yo no me gobierno sola? ¿Sabes quién está detrás de nosotros para hacernos cambiar de opinión? Así es, adivinaron. El Sr Morris..!!!!! Y sabes que nos dice esta vez… Que yo (como líder) estoy sobrando en ese equipo, porque si mi equipo de trabajo sabe lo que tiene que hacer y yo no los regaño, ni los persigo, entonces no estoy cumplimento con mi función de policía, ah perdón, de jefe. Porque no les conté que para el Sr Morris yo no debo ser un líder, sino un jefe. Yo no debo pedir opiniones, ni escuchar a mis muchachos, sino dar instrucciones. No debo comunicar las cosas del área, sino tenerlo todo en secreto y ser la dueña de la información para tener más poder…!!!!! Así que desacredita mi estilo de liderazgo, por no se igual al que quiere que sea (un problema muy común hoy día), pero veamos el ultimo principio a ver que más se le ocurre estropear al Sr. Morris (al mío – no el del video)
El don del ganso: Es motivarnos unos a otros con cada logro y cada meta cumplida. Y vaya que si nos felicitamos..!!! Nos felicitamos, celebramos, disfrutamos y tenemos un excelente ambiente laboral…
Pero… ¿Adivinen quien aparece en lo mejor de nuestras felicitaciones de gansos…? Ahaja…!!!! El famoso Sr Morris y esta vez nos reclama que como “siempre” estamos celebrando por tonterías, no tenemos tiempo para trabajar. Es más, nos pasa por escrito una comunicación donde “prohíbe” las celebraciones en las oficinas, prohibido celebrar cumpleaños, día de cualquier cosa y ser felices. Nada de felicitaciones porque no hay nada que felicitar…!!!
Dios mío…!!!!! ¿Cómo puede nuestro destruido Gung Ho salir de este abismo donde nos lanzo este Sr. Morris…?
La respuesta es simple: Buscaremos la manera, mi equipo es de alto desempeño y yo se que juntos lo vamos a lograr, seguiremos luchando, seguiremos apoyándonos unos a otros, porque somos un equipo motivado y con ganas de ser cada día mejor. Seguiremos Gung Ho. Nosotros sabemos que nuestro trabajo vale la pena, sabemos que es importante para los clientes, cada quien sabe lo que tiene que hacer y nos felicitaremos cuantas veces sea necesario. Y repetiremos una y otra vez Gung Ho.
Y al Sr. Morris, ¿Qué le puedo decir? Que me da lástima que sea tan pobre de mente y de espíritu y que no entienda que nosotros con su aprobación o sin ella, somos y seguiremos siendo GUNG HO..!!!!!!
GUNG HO, para personas que lo oyen por primera vez el término no significa nada, pero al ver los videos, uno se da cuenta de lo mucho que estas dos palabras significan. Es el sueño de toda Empresa u Organización, si embargo no es algo imposible de lograr, como lo dicen en el video hay que aprender a observar como trabajan los animales, en especial los siguientes animales:
ResponderEliminar1- La ardilla: saber que nuestro trabajo vale la pena y que es necesario para el mundo; cabe destacar que no significa que eres indispensable en ese puesto.
2- El castor: es compartir el trabajo, tener una Organización horizontal que todos tomen decisiones no solo los jefes, a mi parecer este es el método más difícil, ya que, los líderes o Gerentes les cuesta dejar opinar o realizar el trabajo a sus empleados de la forma que a ellos les parezca mejor.
3- El ganso: es saber apoyarnos unos a otros y estimular nuestro logros como trabajadores de una misma empresa.
Luego de lograr estos pasos la empresa poco a poco va a ser la más exitosa y la más competitiva del mercado; POCO A POCO.
Autor: Marco González
ResponderEliminarGUN HO ¡Definitivamente una filosofía de vida aplicada al trabajo, la cual debe ser trabajada en la raíz para poder obtener los resultados deseados , normalmente implementada como modelo de cambio dentro de un pequeño núcleo Organizacional para poder manejar todo los factores que se puedan desencadenar durante la fase de puesta en práctica de dicho modo de vida o modelo motivacional.
Ahora hablando basado en la experiencia vivida durante tres años de búsqueda de modelar y hacer firme está filosofía de vida organizacional, permite dar a conocer ciertos elementos que pueden presentarse en la organización entendiendo primeramente que es un organismo viviente y que por ende el enfoque es en las personas, factor de mayor criticidad para el éxito o fracaso del modelo motivacional.
Poniendo en práctica la filosofía de vida, se inicia con nosotros mismos entendiendo que no hay mayor barrera que la que nosotros podamos ponernos, y ese factor debe internalizarse y materializarse a cabalidad para no chocar con los antiguos paradigmas que generan por lo general los elementos de traba para ejercer con libertad dicha filosofía.
Primeramente, hay que buscar los Porque de que nuestro trabajo vale la pena, debido a que en muchas ocasiones obtenerlo de una actividad importante o que todos la reconocen como vital o clave en la organización es fácil extraerlo, pero que pasa con aquellos como limpiar o hacer un servicio general, no son tan fáciles de poder mostrar al personal que tan vitales son para la compañía, ya que su trabajo vale la pena y hacen que el mundo se una lugar mejor aunque el mundo represente la empresa donde se labora.
Por ello el espíritu de la ardilla debe ser trabajado minuciosamente atacando las bases como son aquellas actividades que por demás, parecen ser nada importantes pero que detrás de ellas ocultan una gran criticidad dentro o fuera de la organización.
Una vez trabajado este aspecto con las personas, a través del contacto directo con ellos reiterando todos los días lo valioso e importante de su trabajo, así como, charlas y capacitación para reforzar estos elementos se procede a masificar el esfuerzo.
La vía es sencillamente empoderar a la gente a través de escuchar que es oír más interpretar las buenas ideas que tiene la gente que trabaja con nosotros sin distinción de ningún tipo, ya que las grandes ideas no sólo vienen de la academia sino de la experiencia, y en muchos casos de la sabiduría obtenida en el tiempo, sin menospreciar la juventud debido a que todos podemos aportar.
El espíritu del castor que significa darle responsabilidad y compromiso a la gente se logra a través del empoderamiento generando en ellos la corresponsabilidad necesaria para garantizar el compromiso. En pocas palabras haciéndolos dueños de sus trabajo, procesos y decisiones, nuevamente sin importar el nivel sólo que con esa orientación que necesitan.
Dentro de ello debe haber y existir simultáneamente un elemento importante que se basa en la validación y valoración del esfuerzo realizado lo cual se realiza a través de la felicitación, el incentivo (no necesariamente metálico), la motivación, el simple hecho de decirle a quien desempeña una actividad y que tiene un nivel de esfuerzo superior, “Gracias por estar aquí” Felicitaciones por Tu trabajo, lo cual se resume en que los líderes y aquellos que tienen un rango jerárquico deben entender que alguien que se destaque no es sinónimo de competencia sino un organismo viviente organizacional que está motivado, comprometido y con ganas de marcar una diferencia dentro de la empresa.